miércoles, 27 de agosto de 2008

miércoles, 20 de agosto de 2008

Feliz infelicidad

Felizmente triste,
ya no me importa nada.
No quiero preocupaciones,
no quiero nada de lo que nunca tuve.
Escondo una mirada triste
que quizás utilice cuando no me queden más sonrisas.
Guardo toda mi tristeza,
me hará falta cuando te vayas.
De momento quedemonos aquí,
Tristes, sin tener razones para darnos la mano,
sin esperanzas que nos hagan caminar juntos,
sin versos que dedicarnos;
Sólo tú y yo, y nuestra cansada melancolía
que nos esconde de las humildes ráfagas de felicidad
que se esconden tras cada beso
que nunca debimos darnos.
Mientras tanto te regalaré mi mas triste sonrisa,
mi mirada menos amarga,
mis caricias menos ásperas,
para que recuerdes lo felizmente triste que estoy a tu lado.

martes, 12 de agosto de 2008

No será hoy

No será hoy cuando por fin nos encontremos.
Cuando todo lo que soñé lo pueda hacer realidad entre tus brazos.
No será hoy, ni tampoco mañana, cuando te mire a los ojos y te diga que porqué hemos estado perdiendo el tiempo todos estos días. Cuando me mires, y sin querer sonrías, porqué así lo hemos querido siempre. Siempre, pero ni hoy, ni tan siquiera mañana, será el día que he estado esperando.

Te he estado esperando tanto tiempo, pero ya es tarde, demasiado tarde para estrecharme entre tus brazos. Demasiado tarde para encontrar un minuto en que nuestras soledades se hagan compañía, demasiado tarde...
Seguiré esperándote aunque sea demasiado tarde, porqué para mi sigue siendo muy pronto...
No será hoy, así que seguiré perdida en los ojos que nunca me miraron.

viernes, 8 de agosto de 2008

Quizás cambió

Y se sentó a pensar.
Echó la vista atrás y se dio cuenta de cómo cambia el tiempo a las personas. Incluso a ella misma. Nada a vuelto a ser igual desde el año pasado, ni desde el mes pasado ni siquiera desde ayer. Todo a cambiado. Su manera de sonreír a los desconocidos, su manera de llorar con conocidos, su manera de escuchar a sus amigos. Cambiaron aquellos desconocidos, convirtiéndose en algo más que conocidos. Cambiaron aquellos conocidos convirtiéndose en muy buenos amigos. Incluso cambiaron aquellos amigos, convirtiéndose en algo más que desconocidos.

En nada se parece su vida a lo que podría haber sido si se hubiese rendido. Quizás se rinda en un futuro próximo. Quizás de nada le sirva todo lo que aprendió cuando creía que no había nada bueno que aprender. Quizás cometa los mismos errores pero de nada le sirvan aquellas soluciones. Pero quizás no se rinda.

Seguirá cambiando, cómo lo harán sus manos, cómo lo harán aquellos que se dejen tocar por ellas. Cambiará su corazón, igual que los que lo ocuparon, lo ocupan y lo ocuparán. Se volverá a abrir, sangrará un millón de veces, y al final lo cerrará para que nadie pueda meterse dentro o para que nadie pueda escaparse.

Y se levantó, y todo era diferente, como siempre.


Lástima que todo siga cambiando...hoy me sentía tan bien.

sábado, 2 de agosto de 2008

Adiós a todo eso

Suerte que el cuento se acabó, suerte que ya no nos hemos vuelto a ver. Sólo un día más de ese amor tan enfermizo del que presumíamos darnos y hubiese acabado con nosotros.
No se como llegamos a querernos, sin habernos soportado nunca. Un odio corrosivo que nos arrastraba a pasiones y llantos desmedidos por partes iguales. Una relación con exceso de carencias, falta de amor propio y un sin fin de rencores acumulados que disfrazábamos con tiernos besos encerrados en las cuatros paredes de mi habitación. Impregnados de hipocresía nos camuflábamos tras insulsas palabras de amor sacadas de sentimientos sobre otras personas.
Encontramos el uno en el otro lo que otros no nos quisieron dar. Nos servimos fríos pero no dejamos ni los restos. La monotonía nos escupía en la cara mientras girábamos las hojas del calendario sin encontrar el día señalado.
Ni las caricias más envenenadas consiguieron cambiarnos la piel para hacernos a gusto y semejanza de nuestros propios intereses. Consumidos de rabia cada día nos amábamos más, inundados en lágrimas de inexistentes esperanzas.
Siento vergüenza por todo lo que alguna vez dijimos, pero más aún por lo que siempre callamos.
Aún así te quise, aún así me quisiste, aún así nos quisimos, de la peor forma que pudimos hacerlo.
Y del mismo modo, nos olvidamos.